Sabor a bienestar: explora los secretos gastronómicos de Costa Rica

Costa Rica invita a descubrir el equilibrio perfecto entre bienestar y tradición con una propuesta única de talleres de gastronomía sostenible. Estas experiencias no solo llaman a los visitantes a sumergirse en la rica tradición culinaria del país, sino que también destacan la conexión entre producto, cultura y comunidad, enmarcándose en los principios del Plan Nacional de Gastronomía Sostenible y Saludable, que integra la cultura gastronómica de Costa Rica con prácticas sostenibles y saludables para mejorar nuestra vida, promoviendo el uso de ingredientes locales, la preservación de tradiciones culinarias y la sostenibilidad ambiental.

Entre las actividades más destacadas, se encuentran:

• Clases de cocina costarricense, una oportunidad exclusiva para aprender a preparar platos típicos del país, como el gallo pinto o la olla de carne, en compañía de expertos locales. Estas clases permiten a los visitantes no solo disfrutar de los sabores auténticos, sino también conocer las historias y tradiciones que los acompañan.
• Exploración de productos icónicos, para descubrir el origen y proceso de elaboración de productos emblemáticos como el chocolate, el café y la caña de azúcar. Desde visitar plantaciones hasta participar en talleres interactivos, los viajeros pueden profundizar en la importancia cultural y económica de estos ingredientes, guiados por las comunidades locales.
• Recorridos por mercados tradicionales, para conocer el reflejo vibrante de la vida diaria. Aquí, los visitantes pueden degustar productos frescos, interactuar directamente con productores y artesanos, y descubrir la diversidad de ingredientes que dan vida a la cocina del país, fortaleciendo las conexiones humanas y culturales. El Mercado Central en San José, es uno de los más recurrentes y conocidos de Costa Rica por sus colores, el ambiente local y la diversidad de productos que se pueden encontrar.

Estas experiencias gastronómicas posicionan a Costa Rica como un destino que no solo celebra su rica herencia culinaria, sino que también apuesta por la calidad, la sostenibilidad y el balance nutricional. Al conectar a los visitantes con la tradición y las comunidades locales, el país ofrece una experiencia transformadora que une sabor, conocimiento y respeto por la naturaleza.